Incrementar la exportación de petróleo, propósito de la reforma energética, afirman especialistas en la UAM

El objetivo principal de la reforma energética es mantener e incluso incrementar la exportación de crudo como estrategia central de la política energética del país, coincidieron en señalar académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al participar en el Seminario La UAM y la Reforma Energética. Una Perspectiva Académica, celebrado en las instalaciones de la Rectoría General de esta casa de estudios.
El doctor Juan Froilán Martínez Pérez, profesor-investigador del Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco, cuestionó lo que llamó la estrategia básica de la política energética, consistente en la exportación petrolera del gobierno federal, ya que con ello –dijo– el Estado abandona de sus funciones como rector de las políticas de desarrollo “dejando todo” al mercado petrolero.
El especialista en política internacional señaló que es un error mantener como objetivo una plataforma de exportación de alrededor de cuatro millones de barriles diarios de crudo sobre una producción de la que no se tienen certezas.
Martínez Pérez precisó que cuando la estrategia se basa en las exportaciones “estamos en manos del mercado mundial petrolero”, donde el consumidor más grande es Estados Unidos y por tanto es el que determina los precios internacionales del crudo.
El académico subrayó que México participa con 15 por ciento de las importaciones estadounidenses, “lo que nos convierte en uno de sus principales abastecedores”, junto con Canadá, Venezuela, Arabia Saudita y Nigeria.
México entra a un mercado que no tiene capacidad para determinar precios, por lo que resulta riesgoso basar su estrategia en el “crecimiento acelerado de un producto del que nosotros no vamos a tener control”, señaló el investigador.
Con esta reforma –añadió– se acentúa la dependencia de las exportaciones de crudo, se estanca el desarrollo energético nacional respecto al uso de fuentes alternativas, además de traer consecuencias graves para la economía en su conjunto.
Con esta reforma, precisó el docente, se deja de lado la construcción de lo que denominó una “matriz energética”, en la que existan fuentes alternativas que sean complementarias y sustitutas del petróleo en un sistema energético nacional.
El doctor Roberto Gutiérrez Rodríguez, académico del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco, planteó que no existe ningún vínculo entre lo que pudiera llamarse una planeación energética y la propuesta de reforma petrolera y afirmó que se ha propiciado el debilitamiento de Pemex para justificar su privatización.
Sí se invirtió en Pemex en los últimos años, resaltó, pero que se hizo mediante endeudamiento con los Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo, que es diferimiento de la deuda para administraciones futuras”; es decir “le estamos transfiriendo a nuestros hijos y nietos deudas que hoy se están asumiendo”.
El académico explicó que en el diagnóstico para presentar la reforma se hacen afirmaciones que no tienen que ver con la realidad. Una falacia, por ejemplo, es decir que por cada 10 litros de gasolina de consumo en México cuatro son importados. Eso no es verdad, aseveró el investigador.
Ese cálculo, añadió, no está bien hecho porque “el consumo nacional es igual a la producción, más importaciones, menos exportaciones” y si se hace esa operación dará 22 por ciento, lo que quiere decir que por cada 100 litros que consumimos los mexicanos en términos netos, 22 son importados.
Se dice también –prosiguió– que para producir la totalidad de gasolinas que se requieren en 20 años y eliminar las importaciones será necesario reconfigurar las refinerías existentes e instalar una cada tres o cuatro años, pero por 20 años no se construyó una refinería y no se explica cómo se pretende hacer esto.
El investigador aclaró los argumentos en contra de las capacidades tecnológicas de Pemex y del país “son verdaderamente pueriles y atentan contra los ingenieros de la empresa que ha acumulado conocimientos tecnológicos durante 70 años, pues en el mismo documento se reconoce que Pemex ya ha hecho perforaciones de hasta mil 500 metros en aguas profundas”.
Fuente: UAM


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