miércoles, 22 de julio de 2009

El ex rector Sarukhán advierte: pueden perderse avances en la “evaluación independiente y creíble” de la educación superior

Hace doce años tuve la oportunidad, como rector de la UNAM, de participar, en conjunto con la Secretaría de Educación Pública y por iniciativa de algunos rectores que conformábamos a la ANUIES, en la creación de un organismo de evaluación de la educación superior y media superior, llamado Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL). Se quiso en ese momento que ese Centro de Evaluación fuese independiente, tanto de las instituciones de educación superior (fuesen públicas o privadas) como del Gobierno Federal, para que su trabajo fuese creíble y relevante a los propósitos de su creación; así, el CENEVAL nació como una asociación civil. Su mandato incluía contribuir a mejorar la calidad de la educación media superior y superior mediante evaluaciones externas, independientes y adicionales a las propias de las instituciones educativas, difundiendo los resultados de sus evaluaciones.
Se decidió que en los órganos de gobierno del CENEVAL estuviesen representados cuatro sectores: autoridades educativas gubernamentales, asociaciones e instituciones educativas, colegios de profesionales y organizaciones del sector social y productivo, las cuales forman parte de la Asamblea General, la cual tiene atributos tales como definir políticas y directrices de la institución, designar y remover a su director general, aprobar el programa anual de trabajo etc., funciones todas que se llevan a cabo colegiadamente. El otro órgano es el Consejo Directivo, conformado por las dos subsecretarías de educación superior (SESIC y SEIT), la ANUIES, la FIMPES, dos universidades fundadoras, dos asociaciones de profesionales asociadas al CENEVAL y dos organizaciones de la sociedad y del sector productivo asociadas también al CENEVAL. Entre sus varias funciones están varias operativas como la de conocer y opinar sobre los programas de trabajo y los informes, proponer a la Asamblea General, de manera fundada, al director general, o proponer, también de manera fundada, su remoción, etc. Su primer director general hasta el año 2001 fue el Mtro. Antonio Gago, actual coordinador de asesores del Secretario de Educación Pública.
Una docena de años después de fundado, el CENEVAL ha adquirido, por su trabajo constante, un claro reconocimiento en el ámbito tanto de la educación media superior y superior del país, como en el ámbito internacional por la originalidad y consistencia de su metodología de evaluación y de análisis de resultados. He tenido la oportunidad de participar recientemente, a título honorario, como Coordinador del Comité de la Carrera de Biología impartida en varias decenas de universidades, tanto públicas como privadas para desarrollar un examen de evaluación de los egresados de esta carrera. El interés de las universidades para participar en el desarrollo de los instrumentos de evaluación y consecuentemente, aplicar esa evaluación en sus instituciones fue amplio y entusiasta.Es necesario recordar que el CENEVAL no recibe subsidios gubernamentales, es totalmente auto-financiable y en los últimos años ha alcanzado una solvencia económica y moral envidiable. En los últimos cuatro años ha aplicado casi 4 millones de exámenes a diversos niveles de la educación media superior y superior, lo que provee de una formidable base de evaluación del desempeño de las instituciones de educación de esos niveles. Muchos de esos resultados han ido siendo publicados en diversos medios impresos nacionales del país y son utilizados por las instituciones interesadas para mejorar o reforzar áreas que lo requieren y mantener niveles altos en las que lo tienen.
En los últimos días se han sucedido varios eventos que preocupan a quienes nos interesa el mantenimiento de una cultura de evaluación independiente de nuestro sistema educativo. Rumores de remoción, sin fundamentación obvia, de quienes han llevado al CENEVAL al lugar de distinción y autoridad moral que tiene en el presente; una remoción que, además, pasa por encima de los mecanismos propios de una institución no gubernamental, de las características del CENEVAL. Un desplegado de las instituciones de educación superior privadas, en diversos medios nacionales hace dos días, en el que expresan su seria preocupación acerca de lo que consideran un incumplimiento de las autoridades educativas, principalmente a nivel estatal “en aplicar la Ley General de Educación, la Ley para la Coordinación de la Educación Superior y sus propios acuerdos administrativos”. No queda sino preguntarse ¿qué está pasando? Habrá que mantener los ojos abiertos al respecto en el desarrollo de estos eventos. Es mucho lo que se puede perder en el avance de esa cultura de evaluación independiente y creíble.

No hay comentarios: