Marà a Esther Ibarra * A través del denominado examen único que aplica el Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) se elimina a uno de cada cinco aspirantes que solicita su ingreso a la educación media superior, y tan sólo el año pasado 51 mil 500 jóvenes no pudieron ingresar a instituciones de bachillerato del área metropolitana, afirmó la Coalición Trinacional en Defensa de la Educación Pública.
Por lo anterior, demandaron cancelar el examen único que aplica este centro y planteó la necesidad de crear nuevas instituciones de educación media y superior, asà como que las universidades Autónoma Metropolitana (UAM) y la Pedagógica Nacional (UPN), tengan su propio bachillerato y aumenten su matrà cula de licenciatura.
La coalición advirtió que este año el número de rechazados aumentará, pues el Instituto Politécnico Nacional, en dà as recientes anunció que bajará su matrà cula, que de por sà ha descendido en los últimos años de 26 mil a 24 mil y este año será de 20 mil.
En rueda de prensa, integrantes de la coalición ųagrupa a académicos y trabajadores de diversas instituciones de educación, desde primaria y hasta superiorų, también calificaron de un engaño o simulación el rompimiento de relaciones entre la UNAM y el Ceneval, pues argumentaron que se aplicará a los aspirantes a ingresar a la máxima casa de estudios el mismos esquema y proceso de admisión al del Ceneval.
El investigador Hugo Aboties realizó un balance de los cuatros años de operación del examen único de ese centro y concluyó que éste sólo ha venido a aumentar el número de jóvenes que no acceden a la educación media superior generando un alto costo humano y social para miles de estudiantes y sus familias.
El experto de la UAM Xochimilco y asesor de la coalición, considera que uno de los efectos más negativos del examen único es el incremento de la deserción de estudiantes. Por un lado ųexaminaų muchos jóvenes, al conocer el plantel y especialidad que les fue asignada, ante la imposibilidad de inconformarse, optan por no inscribirse y contribuyen, "junto con los que no presentaron examen y 'reprobados' en el examen único, a aumentar el número de los no inscritos".
A eso se suma, que otro número importante de jóvenes, acepta la opción asignada aun cuando no fue la de su preferencia, pero deciden inscribirse e intentar estudios que "de entrada no les interesan, y al final los abandonan".
En el caso del Distrito Federal, si bien en el ciclo 96-97 ųcuando se aplicó por primera vez el examen únicoų, la deserción bajó a 18 por ciento frente a 19.3 por ciento del ciclo 95-96, a partir de 1997 y hasta 1999 la tasa de deserción aumentó 24 por ciento.
De tal suerte, afirma Aboites, que dicho examen no sólo mantiene sino ha agravado los rezagos educativos y instaura un nuevo mecanismo para obstaculizar el acceso a la educación por ser "primordialmente un filtro social y no tanto una evaluación académica, además de inhibir la continuación de sus estudios a estudiantes por la asignación forzosa que hace el Ceneval a escuelas y especialidades que no interesan a los jóvenes", recalca.
Señala el investigador que aunado a esto, el examen del Ceneval representa también un costo para las familias, pues este año cada aspirante deberá pagar 165 pesos por derecho a efectuarlo.
Respecto al anunció en dà as pasados de la UNAM de cancelar relaciones con el Ceneval, los integrantes de la coalición insistieron en que el rompimiento es "falso", pero además exigieron a las autoridades de la máxima casa de estudios establezcan que funcionarios de la institución participan a tà tulo personal en ese centro, porque de lo contrario confirmarà a que la desvinculación no solo fue un engaño, sino también una burla hacia la comunidad universitaria que votó en el plebiscito a favor de suspender dichas relaciones.
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